NOVENA A NUESTRA SEÑORA DE LA CANDELARIA

NOVENA A LA VIRGEN DE LA CANDELARIA:
Del 25 de Enero al 2 de Febrero.

CONSAGRACION AL INMACULADO CORAZON DE MARIA ANTES DE COMULGAR:
Oh, Virgen mía, Oh, Madre mía, yo me ofrezco enteramente a tu Inmaculado Corazón y te consagro mi cuerpo y mi alma mis pensamientos y mis acciones.
Quiero ser como tu quieres que sea, hacer lo que tú quieres que haga.
No he de temer, pues siempre estás conmigo.

Ayúdame a amar a tu hijo Jesús, con todo mi corazón y sobre todas las cosas.
Pon mi mano en la tuya para que este siempre contigo.
Oh María; transforma mi corazón como el tuyo; Colócale alrededor una corona de pureza adornada con virtud; Toma mi corazón que rida Madre consagrado como tuyo propio.
Preséntaselo a Dios Padre como una ofrenda de mi para ti, Para que sea un tabernáculo vivo y agradísimo para Jesus Eucaristia ahora que le voy a recibir y ayúdame, Oh Maria,
en hacer tu corazón más conocido cada día para con el amar a Jesús sin medida.
Amén
Alrededor del 1400 apareció la Virgen de la Candelaria en las Islas Canarias.
Iban dos pastores guanches a encerrar su ganado a las cuevas cuando notaron que el ganado se remolinaba y no quería entrar. 
Buscando la causa miraron hacia la embocadura del barranco y vieron sobre una peña, casi a la orilla del mar, la santa imagen la cual creyeron estar animada. 

Como estaba prohibido a los hombres hablar o acercarse a las mujeres en despoblado, le hicieron señas para que se retirase a fin de que pasase el ganado.

 Pero al querer ejecutar la acción, el brazo se le quedó yerto y sin movimiento. El otro pastor quiso herirla con su cuchillo. Pero en vez quedó herido el mismo.

 Asustados, huyeron los dos pastores a Chinguano, a la cueva-palacio del rey Acaymo, para referirle lo acontecido. 

El rey fue a ver con sus consejeros. Ella nada respondía pero nadie se atrevía a tocarla. El rey decidió que fuesen los mismos dos pastores ya heridos quienes la recogieran para llevarla al palacio.

 Ellos, al contacto con la imagen, quedaron sanados. El rey comprendió que aquella mujer con el niño en brazos era cosa sobrenatural.

 El mismo rey entonces quiso llevarla en sus brazos, pero después de un trecho, por el peso, necesitó pedir socorro. 
Es así que en lugar de la aparición hay hoy día una gran cruz y en el lugar donde el rey pidió socorro, un santuario a Nra. Señora del Socorro.

NOVENA:
La Santísima Virgen de la Candelaria lleva en su diestra una cera encendida; y precisamente la virgen se llama de la Candelaria o de las candelas, porque el día de la presentación del niño Dios en el templo de Jerusalén Nuestra Señora hizo la ofrenda de la cera; por eso en su fiesta se hace la procesión con las ceras encendidas. La cera, que elaboran las abejas, es símbolo de pureza: las almas puras arden en llamas de encendido amor ante el trono de Dios, como las ceras que se van consumiendo en llamaradas continuas delante de los sagrarios. La Virgen de la Candelaria es esa cera purísima que arde de llamaradas de amor divino... amor que la consumió en su vida mortal para unirse con el que es el amor en esencia.
Concédenos, Señora que nuestras almas y nuestros cuerpos sean como ceras, blancas, encendidas en pureza y caridad, para así alcanzar el puro amor de Dios.
 
Señal de la Santa Cruz
Acto de Contrición

Oración Para Todos Los Días

Querida Virgen de la Candelaria: nos reunimos junto a ti. Traemos nuestra devoción y nuestro cariño. Acéptalo, Madre nuestra.
Señor Omnipotente y Eterno Dios: humildemente suplicamos a tu majestad, que así como tu unigénito Hijo, fue presentado en el templo revestido de nuestra naturaleza, así haga que también nosotros, purificados de nuestros pecados, seamos presentados a ti por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.
Ahora pedimos a nuestra Virgen de la Candelaria la gracia en este ( 1º, 2º, ....) día de la novena.

Léase  la consideración correspondiente a cada día. Terminada, se rezan 3 "Avemarías".

GOZOS

Coro

Fuente de gracias y dones
Virgen de la Candelaria
Por tu limpio corazón
Escucha nuestra plegaria!

I

Vista en un árbol del bosque
Fuiste por niña inocente
Irradiando majestad
Como aurora reluciente
A fin de que te veamos
Da la gracia necesaria.

Coro. Fuente de gracias...

II

Cerca de tu imagen nos diste
Una fuente cristalina
Por cuyo medio repartes
A toda tu acción divina
En tu virtud poderosa
Maternal y voluntaria:
Coro. Fuente de gracias...

III

Por darte un culto mejor
Tres veces te transportaron
Y entre truenos y relámpagos
Otras tres te regresaron
Pagando así a tus devotos
Su devoción legionaria.
Coro. Fuente de gracias...

IV

Bosque y campo se transforman
Por tu virtud soberana,
y tu humilde capillita
Es hoy catedral galana
Donde esperas a tus hijos
Como madre hospitalaria.
Coro. Fuente de gracias...

V

En tu imagen recordamos
La presentación del niño,
Que Simeón muestra al Eterno
Con palomitas de armiño
Tú y José portando luces
Prenda de fervor y cariño.
Coro. Fuente de gracias...

VI

De pie, la luz en la diestra
En la siniestra el Dios niño
Majestuosa nos amparas
Con tu manto y tú cariño
Y a tus devotos defiendes
De todos los peligros.
Coro. Fuente de gracias...

VII
Concédenos, dulce Madre
Que en esta vida te amemos,
Y a tu Hijo no ofendamos
Y en el cielo te ensalcemos
Cuando dejemos el cuerpo
Nuestra habitación precaria.
Coro. Fuente de gracias...

VIII

Fuente de gracias y dones
Virgen de la Candelaria
¿Por tu limpio corazón
Escucha nuestra plegaria!
Coro. Fuente de gracias...

(Se rezan tres Avemarías)

Oración Final

Nuestra Señora de la Candelaria,  Madre de la luz, un día en el Templo nos mostraste a Jesús, Nuestro Salvador.
Hoy venimos a ti, nosotros que muchas veces caminamos en tinieblas, porque sabes que sigues mostrándolo a toda persona que abre su corazón..

Danos la luz de la Fe que nos ayude a seguir los pasos de tu Hijo.
Danos la luz de la Esperanza  para vivir el Evangelio a pesar de las dificultades.Danos la luz del Amor para reconocer y servir a Cristo que vive en los hermanos.
Danos la luz de la Verdad para descubrir el mal que nos esclaviza y rechazarlo.
Danos la luz de la Alegría para ser testigos de la Vida Nueva que Dios nos ofrece.
Madre buena de la Luz, tómanos de la mano, ilumina nuestro camino, muéstranos a Jesús. Amén.
Rezar un Padre Nuestro y una Salve.

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LA CANDELARIA

Virgen de la Candelaria, Madre nuestra que llevas al niño a presentarlo en el templo, a Ti venimos con la confianza y sencillez de hijos.
A Ti llegamos con nuestras angustias y esperanzas, con nuestras penas y alegrías, con las fatigas del trabajo y el peso de nuestros pecados, con todo lo que somos y tenemos.
Virgen de la Candelaria, Tú eres la primera portadora de la Luz, que es Cristo; Tú eres nuestra Madre; Tú nos reúnes junto a Cristo Salvador; Tú eres nuestra esperanza , consuelo y gozo; Tú nos acompañas cada día; Tú eres nuestra estrella en el camino hacia el Padre; Tú, nuestra huella para encontrar a Jesús.
Virgen de la Candelaria, Virgen Madre de Dios, escucha nuestros ruegos, bendice nuestros hogares, alcánzanos trabajo y salud; enséñanos a escuchar la palabra de tu Hijo y a vivirla cada día, para que dóciles al Espíritu Santo, sepamos construir una Nación de hermanos y una Iglesia servidora en el mundo.

Amén.

CONSIDERACIONES

DIA PRIMERO

Juan 3:16-19

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
El que en él cree, no es condenado, pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas"
Palabra de Dios.

DIA SEGUNDO

Juan 8: 12-15

"Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida".
Palabra de Dios.

Concédenos Señora, que nunca nos apartemos de Ti, sino que sigamos tus luminosas huellas, andando el camino de los mandamientos de tu Hijo, y merezcamos también tu paternal protección cuando viajemos por los caminos del mundo, llenos de continuos peligros.

DIA TERCERO

Mateo 5:14-16

"Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo del celemín, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
Así lumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos". 
Palabra de Dios

La Santísima Virgen nos da en su Divino Hijo al verdadero árbol del Nuevo Testamento; sus ramajes se extienden a todo lo largo y ancho de este mundo para dar sombra bienhechora a todos los que andan fatigados y acosados por el sol ardiente de las pasiones; ese árbol gigantesco, que es Jesucristo, da óptimos frutos de santidad, y se da Él mismo en alimento en la Sagrada Eucaristía, a las almas hambrientas para que no mueran, sino que tengan vida eterna.

Concédenos, Madre divina, que puesto que Tú eres también ese árbol fecundo, merezcamos alimentarnos de tu  divino Hijo, fruto bendito de tu vientre, para que no perezcamos en ese valle de lágrimas.

DIA CUARTO

Juan 4:13-14

"Jesús les respondió: " todo el que beba de esta agua, volverá a tener sed; pero el que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le dé se convertirá en fuente de agua que brota para la vida eterna".
Palabra de Dios.

 La Santísima Virgen nos da esa fuente que es la preciosa Sangre de Jesucristo, que engendra vírgenes y redime nuestras almas.
Concédenos, Virgen Santísima, fuente Purísima del amor de Dios, que, imitando tus virtudes, llevemos siempre una vida limpia de pecado y, así, merezcamos también tus favores cuando hagamos uso de tu fuente milagrosa.

DIA QUINTO

Lucas 11:34-36

"Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo. Si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz, pero si está nublado todo tu ser estará en la oscuridad .Asegúrate de que la luz que crees tener no sea oscuridad. Por tanto, si todo tu ser disfruta de la luz sin que ninguna parte quede en la oscuridad, estarás completamente iluminado, como cuando una lámpara te alumbra con su luz".
Palabra de Dios.
La Santísima Virgen de la Candelaria lleva en su diestra una cera encendida; y precisamente la virgen se llama de la Candelaria o de las candelas, porque el día de la presentación del niño Dios en el templo de Jerusalén Nuestra Señora hizo la ofrenda de la cera; por eso en su fiesta se hace la procesión con las ceras encendidas. La cera, que elaboran las abejas, es símbolo de pureza: las almas puras arden en llamas de encendido amor ante el trono de Dios, como las ceras que se van consumiendo en llamaradas continuas delante de los sagrarios. La Virgen de la Candelaria es esa cera purísima que arde de llamaradas de amor divino... amor que la consumió en su vida mortal para unirse con el que es el amor en esencia.
Concédenos, Señora que nuestras almas y nuestros cuerpos sean como ceras, blancas, encendidas en pureza y caridad, para así alcanzar el puro amor de Dios.

DIA SEXTO
Mateo 6:6
“Más tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”
Palabra de Dios.

Concédenos Madre de la Candelaria, que oremos como Tú orabas en el Templo de Jerusalén, o en el santuario de tu alma al Verbo Divino: y que nuestro cuerpo y nuestra alma sean el templo donde moren el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

DIA SÉPTIMO
Isaías 55:10,11
“Porque  como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir,  y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mi vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié”
Palabra de Dios.

Concédenos, Madre de la Candelaria, que cuando nos invada la sequedad del pecado, invoquemos tu protección y nos concedas, para nuestras almas, el fruto bendito de tu vientre, Jesús.

DIA OCTAVO
Lucas 2, 22-38
“Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús  a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: “ Todo varón primogénito será consagrado al Señor” y para ofrecer en Sacrificio “un par de tórtolas o dos pichones”, conforme a lo que se dice en la  Ley del Señor. Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en  él el Espíritu Santo. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. Movido por el Espíritu vino al templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le tomo en brazos y le bendijo a Dios diciendo:
“Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.”
Palabra de Dios.

La Santísima Virgen, madre de Dios, presentó su hijo al eterno Padre en el Templo de Jerusalén para redención del humano linaje, para iluminar a todos los hombres que estaban en la sombra de la muerte y dirigir sus pasos por el camino de la verdad y de la paz. 

 ¡oh Madre Santísima  todas las madres te presentan sus hijos; dígnate Madre de la Candelaria, recibirlos por hijos tuyos, para que conserven su inocencia; recíbenos a todos, bajo tu protección; alcánzanos el arrepentimiento de nuestros pecados, para que, mereciendo tu adopción, tengamos la dicha de amarte filialmente durante toda nuestra vida, y después nos presentes en el cielo a contemplar la eterna gloria de tu Hijo, que con el Pare y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos.

DÍA NOVENO
Juan 1, 4-13
“En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron. Vino al mundo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan. Este vino como testigo, para testificar de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz. Existía la luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre”.
Palabra de Dios.

La Santísima Virgen de la Candelaria lleva en sus brazos al niño Jesús, que es la luz que ilumina las almas y las conduce al cielo. El mundo estaba en tinieblas por el pecado; el demonio había sentado sus reales en el mundo y había hecho su morada en el corazón de los hombres; no había nadie que pensara bien y todo era malicia y perversión. Más llegada la plenitud de los tiempos, envió Dios a su unigénito que se encarnó en las entrañas de María Santísima; así la luz vino a este mundo por medio de María, la cual nos muestra esa Luz en sus brazos maternales para enseñarnos su doctrina y el camino de su santa Ley.
Concédenos, Virgen Santísima de la Candelaria que no nos apartemos un solo momento de esa Divina Lumbre para que así alcancemos la salvación eterna.   Amen,




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